Monday, January 23, 2006

La soledad


Siempre he considerado injusto para la mujer que nunca haya estado sola en este mundo. Adán tuvo un tiempo, corto o largo, en el que pudo pasear libremente por una tierra pacífica, fértil, entre los animales, en plena posesión y dominio de lo creado por Dios; la mayoría de los hombres nacen ya con el recuerdo de aquel período de nuestro primer padre; en cambio, Eva, la pobre Eva, se encontró con que Adán ya vivía en el Paraíso Terrenal, y desde el primer momento tuvo que someterse a la voluntad del varón.

(Isak Dinesen; Siete Cuentos Góticos).

Tuesday, January 17, 2006

Por fin, las mujeres.

En 1949, el presidente Gabriel González Videla les otorgó por fin a las mujeres, en Chile, el derecho a voto, que recién en 1952 pudieron ejercer para elegir un presidente.
Gabriela Mistral, chilena, poetisa, premio Nobel de literatura, nació en 1889. Murió en 1957. Es decir, esa mujer, durante prácticamente toda su vida adulta, fue considerada por la ley chilena como alguien incapacitado para decidir quién debía ser presidente de su país.
El Código Civil chileno, hasta hace un par de décadas, enumeraba a las mujeres casadas entre las personas que eran “incapaces relativas”.
A pesar de todo eso, la Constitución Política hablaba de la igualdad ante la ley como uno de los principios fundantes de la institucionalidad del país. Y a nadie le parecía que hubiera nada raro o inconsistente.
Ahora, tendremos una presidenta. Los resultados de las elecciones parecen indicar que el factor "clase socioeconómica" no fue el único determinante, y que esta vez influyó también el factor "género": es decir, que muchos votos se emitieron teniendo en cuenta el género de la candidata y no su orientación política.
Por eso es importante que nuestra Presidenta electa sea mujer.
Por supuesto, igual que todos, yo espero que llegue el día en que elegiremos a nuestras autoridades sin fijarnos en si son hombres o mujeres. Pero ese día no es hoy. Hoy todavía es importante el género. Es importante para los niños y niñas que crecen ahora en Chile. Es importante porque en la medida que existe, y por su sola presencia, a esos niños no les va a parecer raro que una mujer desempeñe la primera magistratura; de la misma manera que a nuestra generación no le parece extraordinario que voten tanto hombres como mujeres.
Por eso, es bueno recordar que las mujeres somos jóvenes, políticamente hablando. Que hace muy poco tiempo que hemos logrado en Chile -y en el mundo- nuestro derecho a transitar solitas por las veredas de la ciudadanía plena.

Thursday, January 12, 2006

WYSIWYG

Debiera considerar el teñirme el pelo.
Es lo que me ha dicho mucha gente, y responde a un viejo tópico sobre mi persona. Mucha gente me empezó a decir, desde que dejé de ser una niña, que debía sacarme partido... pintarme, elegir ropa que me quedara más ajustada, usar otros colores o, como me dijo mi mamá una vez en un arranque de desesperación, dejar de vestirme como una monja obrera: "¡Si te falta la pura cruz de palo!"
Es posible que así haya sido. Es posible que me haya tomado un tiempo un poco más largo "hallarme" estéticamente, encontrar un Dios de la Moda personal en cuyos brazos abandonarme. Pero la verdad sea dicha, no soy demasiado diferente del resto; es sólo que los acentos los pongo en otros lugares. Me guío por algunos principios simples, tal como aconsejan las revistas de moda, tal como hace la mujer que ha descubierto qué color le sienta bien y cómo evitar los estampados grandes para disimular los kilos de más.

No me maquillo demasiado. Prefiero tomar sol para ganar color, antes que echarme una base de maquillaje. He evitado hasta ahora teñirme el pelo porque, seamos francos, lo arruina para siempre. No me cuido en las comidas, pero trato de hacer deporte. Evito los zapatos de taco; indudablemente, una mejora con cinco centímetros de más, pero la cara de amargura por el dolor de pies o de espalda me parece un precio muy alto que pagar.
En fin, esta "estética minimalista" tiene un solo efecto desable: cuando me "arreglo", el cambio es dramático y favorable. Creo que podría postularme para la Campaign for Real Beauty, aunque se trate de una maniobra publicitaria organizada por un jabón de tocador.
Pensándolo bien, creo que mi principio rector es WYSIWYG: Quien duerma conmigo, al amanecer, encontrará a su lado una versión muy aproximada a aquello con lo que se fue a la cama.