Tuesday, April 24, 2007

Pausa comercial, gentileza de Laurie Anderson



(You know, the last parade I was in was a big demonstration at the old Playboy Club in New York. And this was a big media event: lots of TV cameras - and my job was to explain to the press what we were doing there.
So we were marching around with theses big signs and once in a while we’d halt and I’d explain to the reporters that we were there to protest the economic exploitation of women - and the treatment of women as animals.
And I’ve drawn up some pamphlets to illustrate this: pictures of chicks and bunnies and foxes and pussycats and other animals that have come to symbolize women, and I was handing them out.
So we were marching around the club and this woman, one of the bunnies, was just getting to work, and she said “So, hey- what’s going on here?”
And I said: “Well, we’re marching to protest the economic exploitation of women and the treatment of women as animals” - and I handed her one of the free pamphlets.
And she said: “Listen, honey: I make eight hundred dollars a week in this job. I’ve got three kids to support. This is the best job I’ve ever had. So if you want to talk about women and money, why don’t you go down to the garment district where women make 10 cents an hour and why don’t you go and march around down there?
And I said: “Hm.”)

Friday, February 09, 2007

9 de octubre de 1967

Dudé 40 minutos antes de ejecutar la orden —confesó—. Me fui a ver al coronel Pérez con la esperanza de que la hubiera anulado. Pero el coronel se puso furioso. Así es que fui. Ése fue el peor momento de mi vida. Cuando llegué, el Che estaba sentado en un banco. Al verme dijo: «Usted ha venido a matarme». Yo me sentí cohibido y bajé la cabeza sin responder. Entonces me preguntó: «¿Qué han dicho los otros?» Le respondí que no habían dicho nada y él contestó: «¡Eran unos valientes!» Yo no me atreví a disparar. En ese momento vi al Che grande, muy grande, enorme. Sus ojos brillaban intensamente. Sentía que se echaba encima y cuando me miró fijamente, me dio un mareo. Pensé que con un movimiento rápido el Che podría quitarme el arma. «¡Póngase sereno —me dijo— y apunte bien! ¡Va a matar a un hombre!» Entonces di un paso atrás, hacia el umbral de la puerta, cerré los ojos y disparé la primera ráfaga. El Che, con las piernas destrozadas, cayó al suelo, se contorsionó y empezó a regar muchísima sangre. Yo recobré el ánimo y disparé la segunda ráfaga, que lo alcanzó en un brazo, en el hombro y en el corazón. Ya estaba muerto.

Monday, January 22, 2007

Toma tu sopita

Fueron años de escuchar "toma tu sopita", cada vez que llegaba la parte del coro de la dichosa canción de "Earth, Wind & Fire"; debe ser por eso que no me convenzo de que lo que realmente dicen esos chicos es "From the fruits of evil". ¡De adóoonde!
Pablo está feliz con la canción, que escuchó por primera vez hace poco y, bajo la firme guía de su madre, oye lo que toda persona con un adecuado sentido del oído escucha: "Toma tu sopiiitaaa".

Los gringos acuñaron un término para esto: "Mondegreen", que viene de la letra de una canción que decía "laid them on the green" pero que todo el mundo oía como "Lady Mondegreen". No tengo idea de qué canción es, pero el lector diligente podrá hacer la respectiva googleada si le interesa profundizar en el tema.

En inglés los mondegreens son super frecuentes, y apostaría que más que en castellano. Seguramente se deba a que el Idioma del Imperio está cuajado de palabras homófonas o que derechamente, se escriben igual pero significan cosas totalmente diferentes (Una adivinanza infantil en inglés decía: "what has four wheels and flies?" Respuesta: the garbage truck.).

Pero los que son graciosos son los mondegreens del hispanoparlante que escucha una canción en inglés, como el ya citado "Toma tu sopita".
Hay muchos más, de los que ahora sólo soy capaz de recordar "huevos con aceite", en la famosa canción de Twisted Sister, o "un chinito pecando" en "Hotel California", y también "Te traigo pasta", escondida en "One", de U2.

Pero en mi opinión, la que se lleva medalla de oro es la famosa frasecilla escondida en "You're the one that I want", de la película Grease: me esfuerzo, me concentro, reúno todas mis facultades angloparlantes y no hay caso: lo más anglófono que logro escuchar es "shubalagayampa".

¿Qué cree Ud.?



Post scriptum: Miro la foto de Grease y... nunca he visto adolescentes supuestamente de los años '50... ¡¡con tanta onda setentera!!!

Friday, January 12, 2007

Uno de los finales posibles para una señora interesante

Veronica sits in her favourite chair
and she sits very quiet and still
And they call her a name that they never get right
and if they don't then nobody else will
But she used to have a carefree mind of her own,
with devilish look in her eye
Saying "You can call me anything you like, but
my name is Veronica".